Malditos sean mil veces. Mientras a los venezolanos nos es imposible conseguir el arroz, amen de otros productos de la dieta diaria, como, Aceite, Azúcar, margarina, mantequilla, mayonesa, harina etc. Estos desgraciados se los regalan a los cubanos y a otros chulos. Disculpen estas expresiones que no están dentro de mi estilo de escribir, pero es una manera de deslastrarme de la impotencia que carcome lo más profundo de mi ser.
Mírense en ese espejo, los que todavía creen en que estos miserables puedan tener un ápice de buena intención con los desposeídos, pobres o como quieran calificarse. Estos depredadores solo persiguen robarse todo lo que les sea permitido y hacerse cada día de más poder a costa de la desgracia de los venezolanos.
¡La pobreza en Venezuela ha bajado, dicen estos delincuentes, claro que ha bajado, se ha situado en el renglón de la miseria extrema, más lo que ha aportado la clase media en una muy buena proporción!
Luis Varela Luzardo
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