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26 de mayo de 2010

LA MALDICIÓN COMUNISTA.

LA MALDICIÓN COMUNISTA.

Hace 50 años la mayoría del pueblo cubano cantaba loas y recibía con euforia a un grupo de hombres de poblada barba que bajaban de la Sierra Maestra, donde habían luchado con denuedo para derrotar a la dictadura del General Fulgencio Batista.

Se cumplía un ciclo de fiera lucha para lograr la redención de su pueblo, al ser rescatado de la barbarie que significaba tan nefasto gobierno violador de todos lo derechos ciudadanos. La euforia inicial y en el corto tiempo marchó sobre la cabalgadura de la esperanza, de la fe y el compromiso de aquellos hombres que harían cambiar su tragedia.

Cuando comenzó a asomar la creencia de que la maldición comunista estaba incubada en la mente, si no de todos, por lo menos en los que tenían las riendas del poder, los cubanos se jactaban en decir “Si Fidel es comunista, que me pongan en las lista”. Aquella alegría inicial se les ha convertido en un rictus de tristeza y desesperación que después de medio siglo no han podido superar.

La situación de ese pobre país es por todos conocida, y demás está ahondar en algo que hasta el más ignorante obcecado tiene conocimiento.

Pero el caso venezolano a estas alturas después de once años, no solo de estar concientes de que el mal llamado socialismo no era otra cosa que un lobo disfrazado de oveja, o sea, un comunismo retrógrado, con antecedentes de miseria y desolación como lo ha sido a través de su existencia, existan seres que aplauden, defienden y se arrastran ante tan nefasto futuro.

Pienso que solo puede ser una actitud de dos grupos, los que se están enriqueciendo con el saqueo que le están haciendo a la nación, y los miserables, los sinvergüenzas que no les gusta trabajar para superarse en la vida y salir de la orfandad, y que medran a los pies de los que les arrojan miserias y sobras

LUÍS VARELA LUZARDO

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