¡NO SERÁ VENGANZA, SERÁ JUSTICIA!
Aquí se nos está presentando un caso similar al caso chileno cuando gobernaba Salvador Allende. Después de la caída o de la muerte mejor dicho, de este retrógrado comunista, los nuevos gobernantes comenzaron a cobrar la deuda que con sus atropellos a la sociedad chilena habían contraído los sátrapas. Chile era un país en bancarrota su economía estaba colapsada, la inflación para el momento se encontraba en 20.000%.
El comportamiento del gobierno saliente había abierto una muy profunda herida moral en buena parte de la sociedad chilena, trayendo como consecuencia un marcado resentimiento y odio hacia los que habían desatado un revanchismo inusitado por diferir de su credo comunista tal cual nos esta sucediendo a nosotros ahora.
La reacción por supuesto que fue de venganza cuando se logró el deslastre del nefasto régimen y comenzó la retaliación, que no era otra cosa que la reacción por todo lo padecido.
Claro, cuando el régimen de Allende mantuvo un comportamiento hostil contra un segmento de los ciudadanos, nadie salió en defensa de estos; bastó que se comenzaran a tomar medidas para aplicarle el castigo a los culpables de los atropellos sufridos, para que se hicieran presente los inefables defensores de los delincuentes humanos, ya que los humanos decentes no tienen quien los defienda, y si no miren lo que nos esta pasando a los venezolanos.
Pero de que debemos cobrar esta deuda, debemos cobrarla, hoy, mañana o algún día, pero PAGARAN.
Luis Varela Luzardo
El comportamiento del gobierno saliente había abierto una muy profunda herida moral en buena parte de la sociedad chilena, trayendo como consecuencia un marcado resentimiento y odio hacia los que habían desatado un revanchismo inusitado por diferir de su credo comunista tal cual nos esta sucediendo a nosotros ahora.
La reacción por supuesto que fue de venganza cuando se logró el deslastre del nefasto régimen y comenzó la retaliación, que no era otra cosa que la reacción por todo lo padecido.
Claro, cuando el régimen de Allende mantuvo un comportamiento hostil contra un segmento de los ciudadanos, nadie salió en defensa de estos; bastó que se comenzaran a tomar medidas para aplicarle el castigo a los culpables de los atropellos sufridos, para que se hicieran presente los inefables defensores de los delincuentes humanos, ya que los humanos decentes no tienen quien los defienda, y si no miren lo que nos esta pasando a los venezolanos.
Pero de que debemos cobrar esta deuda, debemos cobrarla, hoy, mañana o algún día, pero PAGARAN.
Luis Varela Luzardo
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