¡ME SOBRA ARRECHERA!
No niño, yo no soy valiente escribiendo desde aquí como tú dices. Permíteme decirte algo, yo no solo he olido una bomba lacrimógena yo he sentido el silbar de las balas en mis oídos, yo me enfrente en la década de los sesenta a estas lacras comunistas, con las armas no con panfletos y palabras, a mi estas lacras me amenazaron a mi familia con asesinármelos, a mi estas lacras me pusieron una bomba en un sitio donde yo montaba guardia como funcionario.
Y antes de eso el 23 de enero cuando cayó Pérez Jiménez, yo era efectivo del Cuerpo de bomberos de Maracaibo y estuve en el fragor de los acontecimientos apagando los incendios que se ocurrían, desarmado con solo una manguera en la mano y en medio de los disparos, después participé cuando el golpe del general Castro León haciendo frente a los golpistas, tal vez tu niño, (te digo niño por la forma infantil de cómo escribes) para esa década ni siquiera pensabas nacer.
Hoy si, tal vez tengas razón, escribo sobre el tema que nos preocupa a la mayoría de los venezolanos y tal vez en la calle no este en capacidad de hacer mucho, porque aparte de ser una persona de 75 años me encuentro discapacitado para movilizarme, pero lo que si te puedo asegurar es que todavía estoy en capacidad de defender en la forma que sea, por lo menos lo que se encuentre a mi alrededor. L o que si te puedo decir también con propiedad es, que por estos medios trato de escribir las menos idioteces posibles y tratando de aportar algo para que se actúe de manera racional y con criterio de gente por lo menos medianamente inteligente. (Y te confieso que yo no lo soy, pero trato)
A veces se tienen que enfrentar conceptos un tanto fútiles y otras hasta obscenos, pero se tiene que tener la fortaleza para contrarestarlos con un mínimo de decencia, y sin caer en provocaciones.
Te das cuenta muchachito que a mi sobra arrechera para con estos delincuentes. Te pregunto: ¿Por qué te sentiste aludido cuando dije que los hombres de este país estamos cacareando como gallinas? Eso no era contigo, los pollitos pían; cantan o cacarean después que se hacen gallos o gallinas, no creo que tú te hayas definido todavía. ¡O sí!
¡Ironías conmigo, no muchachito, yo las contrarresto, y con creces!
Luis Varela Luzardo
Y antes de eso el 23 de enero cuando cayó Pérez Jiménez, yo era efectivo del Cuerpo de bomberos de Maracaibo y estuve en el fragor de los acontecimientos apagando los incendios que se ocurrían, desarmado con solo una manguera en la mano y en medio de los disparos, después participé cuando el golpe del general Castro León haciendo frente a los golpistas, tal vez tu niño, (te digo niño por la forma infantil de cómo escribes) para esa década ni siquiera pensabas nacer.
Hoy si, tal vez tengas razón, escribo sobre el tema que nos preocupa a la mayoría de los venezolanos y tal vez en la calle no este en capacidad de hacer mucho, porque aparte de ser una persona de 75 años me encuentro discapacitado para movilizarme, pero lo que si te puedo asegurar es que todavía estoy en capacidad de defender en la forma que sea, por lo menos lo que se encuentre a mi alrededor. L o que si te puedo decir también con propiedad es, que por estos medios trato de escribir las menos idioteces posibles y tratando de aportar algo para que se actúe de manera racional y con criterio de gente por lo menos medianamente inteligente. (Y te confieso que yo no lo soy, pero trato)
A veces se tienen que enfrentar conceptos un tanto fútiles y otras hasta obscenos, pero se tiene que tener la fortaleza para contrarestarlos con un mínimo de decencia, y sin caer en provocaciones.
Te das cuenta muchachito que a mi sobra arrechera para con estos delincuentes. Te pregunto: ¿Por qué te sentiste aludido cuando dije que los hombres de este país estamos cacareando como gallinas? Eso no era contigo, los pollitos pían; cantan o cacarean después que se hacen gallos o gallinas, no creo que tú te hayas definido todavía. ¡O sí!
¡Ironías conmigo, no muchachito, yo las contrarresto, y con creces!
Luis Varela Luzardo
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