¡SU DESTRUCCIÓN ME ATERRA!
Las injusticias que muchos funcionarios del Estado y grandes empresas en el mundo han cometido, ocultando a los ciudadanos muchas verdades.
¿Cuántos habéis oído hablar de motores alternativos que funcionan con cualquier cosa, desde alcohol hasta basura o agua? ¿O de carburadores que aguantan cientos de kilómetros con pocos litros? ¿O de motores eléctricos o magnéticos que funcionan casi para siempre? No los conocen porque si se utilizan a gran escala, el negocio de las compañías petrolíferas acabaría.
El concepto de motor a combustión interna lleva obsoleto más de sesenta años, pero debido a los carteles del petróleo y una legislación corrupta en el mundo entero, nos han obligado a usar gasolina durante más de cien años. Las grandes empresas son responsables de destruir el agua que bebemos, el aire que respiramos y los alimentos que consumimos.
No les importa el mundo que destruyen; solo el dinero que ganan en el proceso. ¿Cuántos vertidos de petróleo podemos tolerar? Millones y millones de litros de petróleo están destruyendo los mares y océanos y su forma de vida, entre ellas el fitoplancton que es el responsable de la producción del 98% del oxígeno de la atmosfera.
Es un bosque gigante subacuático, formado por individuos pequeños. También lo encontramos en los cuerpos de agua continentales, ríos, lagos, etc. El fitoplancton transforma CO2 en O2 como parte de su proceso fotosintético. Mantiene todo el ecosistema marino que es la base del suministro alimentario de nuestro planeta. Pero el fitoplancton se esta muriendo, ya que esta gente vierten residuos tóxicos en todo el mundo.
Prácticamente controlan las legislaciones, y de hecho controlan las Leyes. Según La Ley, ninguna compañía puede ser multada con más de lo equivalente a $ 25.000 al día. Si una compañía gana 10 millones al día vertiendo residuos tóxicos mortales en los mares y océanos, seguirá haciéndolo, es simplemente un buen negocio. Influyen en los medios de difusión para controlar nuestra mente. Dar nuestra propia opinión es un delito o simplemente somos motivo de burla.
Nos están dañando química y genéticamente y ni cuenta nos damos. Por desgracia esto afectará a nuestros hijos. Nos están quitando nuestros derechos más básicos, los que Dios nos dio. La realidad de nuestra vida es tan deprimente que nadie quiere oírla.
Lamentablemente mientras puedan obtener beneficios contaminando la tierra, estas compañías seguirán haciendo lo que les da la gana. Pero en defensa de nuestra existencia debemos hacer algo para que esto pare de una vez por todas; no podemos seguir esperando que organismos internacionales se decidan actuar, puesto que conocen como nadie el daño que se le esta causando a los seres vivos del planeta, pero intereses ocultos no les permiten actuar con responsabilidad y honestidad y solo hipócritamente se avocan a recomendaciones nimias e intrascendentes.
El daño grave que estas élites de la destrucción le están causando la tierra nos será cobrado con creces, en un lapso no muy lejano.
Luís Varela Luzardo
Las injusticias que muchos funcionarios del Estado y grandes empresas en el mundo han cometido, ocultando a los ciudadanos muchas verdades.
¿Cuántos habéis oído hablar de motores alternativos que funcionan con cualquier cosa, desde alcohol hasta basura o agua? ¿O de carburadores que aguantan cientos de kilómetros con pocos litros? ¿O de motores eléctricos o magnéticos que funcionan casi para siempre? No los conocen porque si se utilizan a gran escala, el negocio de las compañías petrolíferas acabaría.
El concepto de motor a combustión interna lleva obsoleto más de sesenta años, pero debido a los carteles del petróleo y una legislación corrupta en el mundo entero, nos han obligado a usar gasolina durante más de cien años. Las grandes empresas son responsables de destruir el agua que bebemos, el aire que respiramos y los alimentos que consumimos.
No les importa el mundo que destruyen; solo el dinero que ganan en el proceso. ¿Cuántos vertidos de petróleo podemos tolerar? Millones y millones de litros de petróleo están destruyendo los mares y océanos y su forma de vida, entre ellas el fitoplancton que es el responsable de la producción del 98% del oxígeno de la atmosfera.
Es un bosque gigante subacuático, formado por individuos pequeños. También lo encontramos en los cuerpos de agua continentales, ríos, lagos, etc. El fitoplancton transforma CO2 en O2 como parte de su proceso fotosintético. Mantiene todo el ecosistema marino que es la base del suministro alimentario de nuestro planeta. Pero el fitoplancton se esta muriendo, ya que esta gente vierten residuos tóxicos en todo el mundo.
Prácticamente controlan las legislaciones, y de hecho controlan las Leyes. Según La Ley, ninguna compañía puede ser multada con más de lo equivalente a $ 25.000 al día. Si una compañía gana 10 millones al día vertiendo residuos tóxicos mortales en los mares y océanos, seguirá haciéndolo, es simplemente un buen negocio. Influyen en los medios de difusión para controlar nuestra mente. Dar nuestra propia opinión es un delito o simplemente somos motivo de burla.
Nos están dañando química y genéticamente y ni cuenta nos damos. Por desgracia esto afectará a nuestros hijos. Nos están quitando nuestros derechos más básicos, los que Dios nos dio. La realidad de nuestra vida es tan deprimente que nadie quiere oírla.
Lamentablemente mientras puedan obtener beneficios contaminando la tierra, estas compañías seguirán haciendo lo que les da la gana. Pero en defensa de nuestra existencia debemos hacer algo para que esto pare de una vez por todas; no podemos seguir esperando que organismos internacionales se decidan actuar, puesto que conocen como nadie el daño que se le esta causando a los seres vivos del planeta, pero intereses ocultos no les permiten actuar con responsabilidad y honestidad y solo hipócritamente se avocan a recomendaciones nimias e intrascendentes.
El daño grave que estas élites de la destrucción le están causando la tierra nos será cobrado con creces, en un lapso no muy lejano.
Luís Varela Luzardo
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