¿CUALES DERECHOS?

La gran mayoría de los seres humanos hemos aprendido por las enseñanzas transmitidas por nuestros ascendientes que el mundo le debe su existencia a un Ser Supremo y que lo integra tres recursos no renovables como son: La fauna, la flora y el agua, lo cual se debe preservar con extremado celo, puesto que la desaparición de cualesquiera de estos recursos sería de igual forma la desaparición de los seres humanos ya que formamos parte de uno de ellos, La fauna; tomando como lógico la ciencia positiva y apartándonos del problema exclusivamente teológico que se ha venido manejando.

Nos han separado de los otros animales, supuestamente irracionales y nos han dado el calificativo de humanos, porque tenemos la capacidad de pensar, de razonar, de utilizar los miembros superiores para, asirnos o erguirnos o caminar con los inferiores, porque tenemos el don de la palabra. Pero lo más aberrante es que con todas esas cualidades y fortalezas somos los únicos animales que estamos destruyendo el mundo y que lindo sería este si no se hubiese dado esa mutación y los seres humanos nos se nos hubiera dado la oportunidad de existir.

Pero ya el daño esta hecho y algo hay que hacer para seguir subsistiendo, conscientes de la depredación que sistemáticamente hemos venido causando al planeta sobre todo durante los últimos cien años. Hipócritamente formamos, organizaciones internacionales, regionales, locales y hasta en condominios para supuestamente frenar en parte el daño que estamos causando, y cuando digo hipócritamente es porque la gran mayoría de los que integran o participan en esos entes burocráticos solo lo hacen para figurar sin la mas absoluta disposición de hacer algo útil.

Pero bien, los que se organizan para proteger a los animales, las pocas veces que lo hacen, defienden a los animales en su conjunto, por lo menos los que se encuentran en peligro de extinción. Los defensores de la flora igualmente lo hacen a favor de los bosques o selvas amenazados. Y los defensores del agua lo hacen a su vez sin discriminar, si son manantiales, ríos, lagos, mares u océanos, lo hace a todos por igual. ¡Por lo menos eso creo!

Claro no podía faltar la formación de los más hipócritas de los defensores. Los defensores de “LOS DERECHOS HUMANOS” Pero es que estos no solo son hipócritas, son cínicos y desvergonzados. Como se rasgan las vestiduras y se dan golpes en el pecho cuando terroristas que ha sido hechos prisioneros, los han maltratado, vejado, no reciben su alimentación balanceada, no los sacan de la prisión a tomar sol, a hacer sus ejercicios diarios, no hacen deportes o cualquiera otra cosa negativa que constituya un insulto o una violación de sus derechos humanos. Eso lo debemos aceptar como positivo puesto que es su obligación defenderle esos derechos, que los tienen, aún siendo criminales.

Pero, donde se encuentran estos insignes ciudadanos cuando los criminales de Hamas lanzan sus misiles contra asentamiento civiles de Israel, envían a idiotas suicidas cargados de bombas a un mercado, a un colegio, a una sinagoga o a un autobús repleto de gente inocente; hechos que se repiten en Irak, en Afganistán, en Pakistán. Donde se encuentran cuando los criminales de la FARC y el ELN de Colombia arrasan con poblados enteros asesinando niños mujeres y ancianos. Los criminales que se encuentran en las cárceles tienen los defensores de sus derechos, pero las víctimas o los familiares de estas no reciben la misma atención.

Para finalizar. ¡Creo que los terroristas y los criminales lograron copar ese espacio y es lógico que su trabajo sea para la defensa de sus integrantes, los otros estamos desamparados, sin dolientes!

Luís Varela Luzardo