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3 de octubre de 2009

¿SERÁ LA REENCARNACIÓN?


¿SERÁ LA REENCARNACIÓN?

Es posible que muchos de los que puedan leer este comentario me estigmaticen, me injurien y tengan un concepto negativo hacia mi persona, pero es lo que pienso y no comulgo con las actitudes hipócritas.

Me entristece muy profundamente lo que como venezolano en mala hora estoy viviendo y me entristece no tanto por mí, puesto que el peso del tiempo se hace sentir en mis espaldas y mi senil existencia se acerca al ocaso de mi vida. Me entristece repito, por lo que le vamos a legar a nuestros descendiente, a causa de la más torpe de las decisiones que pueblo alguno haya sido capaz de tomar.

Debo empezar por aclarar que no creo en la historia y no creo, porque existen dos frases que en el fondo reflejan la más absoluta verdad: “La historia es, como el que la escribe quiere que sea” así como “La historia la escriben, según conviene a los vencedores”.

Según la historia, la independencia de Venezuela la selló la Batalla de Carabobo. Sellar es sinónimo de cerrar, cubrir, tapar, sellar es corroborar la conclusión de un acto o cosa. Si sellar en realidad significa esto, entonces la Batalla de Carabobo no fue la que emancipó a Venezuela, menos aún si después de esa batalla se escenificaron 72 batallas más y un estado de sitio.

Tomando como cierto lo antes expresado concluyo que la batalla que realmente libera a Venezuela del dominio español fue la Batalla del Lago y quien no solo dirigió si no que combatió en ella fue el Almirante José Fulgencio Padilla. (Granadino por cierto)Para esta fecha 24 de Julio de 1823, nuestro Libertador, nos había abandonado 2 años antes, para extender sus alas a otras latitudes donde debía posar su espada libertaria. Pero aparte de que Padilla terminó lo que había dejado inconcluso, se le ocurrió seguirlo en su periplo y la recompensa que recibió es que lo acusó de traición y lo mando a fusilar, caso similar al del General Piar.¡Pero así no lo dice la historia!

Caso Francisco de Miranda. Este insigne venezolano, catalogado como el primer venezolano universal, combatiente de tres continentes, muere en La Carraca porque es traicionado y entregado a los realistas a cambio de un salvoconducto para salir de Venezuela. ¿Y quien entre otros es parte de esa traición? Simón Bolívar, ¡Pero así no lo dice la historia!

Lo expuesto anteriormente lo he asociado con la actuación del no libertador, del Salvador que actualmente rige los destinos de la patria y me resulta un símil, aunque de ángulos diferentes, muy parecido. A este le importa un bledo Venezuela y su gente, utiliza los recursos económicos de los venezolanos para comprar poder y gloria en otras naciones. Aquel utilizaba no solo los recursos económicos, también los recursos humanos, nuestros combatientes para lograr poder y gloria.

Aquel se desprendía de aquellos que de alguna manera los consideraba capaces por su arrojo, valentía o mérito sobresalientes, aplicándoles la pena de muerte. Este hace lo mismo se desprende de sus posibles rivales internos y no les aplica la pena de muerte porque los tiempos no son iguales.

Yo dentro de mi inexistente capacidad intelectual los llevaría al plano de figuras egocéntricas a ambos. Pero de que tienen similitud, tienen, hay otros campos en el que se asocia con mucha fuerza su comportamiento.

Por ejemplo: Si Bolívar hubiera tenido oportunidad, manda a fusilar al General Páez, pero este truhán lo mando a execrar de la historia y de los espacios que ocupaba. Aquel ordenaba a sus fusileros quitar la vida a sus adversarios y presenciaba las ejecuciones. Éste utiliza a sus secuaces para que se encarguen de robarse los bienes, de atropellar a sus adversarios, de meterlos presos y execrarlos de la patria y olímpicamente se burla de sus víctimas.

Mejor no sigo no vaya a ser que le erijan una estatua a destiempo, ya llegará el momento de comenzar a verlas, claro no montado en un brioso corcel, pero si en una Pitiyanky Camioneta Hummer.

Luís Varela Luzardo

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