Lo peor de todo esto es que los críticos más encarnizados, son en buena parte los que se morían por él, y lo catalogaban como lo más grande de la historia contemporánea
Conozco a muchos de esos que lo maldicen y lo detestan tal vez más que yo que nunca he creído en el. Desde el 4 de febrero me di cuenta el tipo de joya que era. Pero de que les vale ahora llorar, si ya el daño lo hicieron. Será un estigma que llevarán en sus conciencias hasta el último día de su existencia y sus descendientes los maldecirán hasta el cansancio, porque son ellos los que van a recoger la siembra de sus queridos padres y abuelos.
Por lo menos yo descansaré tranquilo en mi tumba, ese pecado no me acompañará.
¡Porque es un pecado mortal adorar y compartir con seres del averno! ¡¡¡O no!!!
Luís Varela Luzardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario