¡Flotilla humanitaria!

Claro, los comunistas y los terrorista se rasgan sus vestiduras y vociferan exclamando ¡Masacre! ¡Masacre!, ¡Que horrendo! ¡Que asesinos! ¡Que criminales son los judíos! Que hipócritas son ellos; por supuesto que es su verdad y como tal, nada diferente tiene vigencia solo se debe creer en lo que estas joyitas dicen.

Nadie con mínimo de sensibilidad y respeto por la vida humana puede estar de acuerdo cuando se suceden hechos de esta naturaleza y lo lógico es repudiarlo, pero no sin antes hacer una evaluación en frío de lo que dio pie para que se suscitaran los acontecimientos.

El actuar estos militares debe haber tenido una causa, un motivo, su reacción pudo ser solo la consecuencia de esa causa o motivo, pero claro, como ocurre siempre se juzga y se condena sin antes investigar hechos. Y no ha de extrañarnos, se ha hecho una constante que las defensas a priori de estos delincuentes, (léase comunistas y terroristas) cuando ellos reciben dosis de su propia medicina se convierten en las sufridas víctimas, vulneradas en sus sagrados derechos humanos, pero cuando ellos cometen los aberrantes delitos, masacres y asesinatos de niños, mujeres y ancianos, son hechos justos y enmarcados dentro de lo legal y lo permitido. Por ninguna parte aparecen los defensores de esos derechos y los medios se hacen eco las 24 horas posteriores al acontecimiento.

Da la impresión las comisiones de derechos humanos del mundo han caído en manos de esos forajidos y solo se les ve el rostro cuando sus vándalos reciben la dosis que les corresponde, mientras tanto permanecen en invernadero.

Pregunto:
¿Esa “ayudita humanitaria” estaba siendo dirigida o monitoreada por los organismos correspondientes: ONU o la Cruz Roja o la media Luna Roja?
¿No esa una zona en conflicto que hace a la contraparte tomar las medidas pertinentes para evitar la introducción de armamento que pueda afectar su seguridad?
¿Era necesario 750 inocentes y desarmadas personas para conducir 5 barcos de “ayudita humanitaria”? 750 personas es un ejército.

Ni yo ni nadie, (claro, nadie que no sea parte los llorones delincuentes) podemos imaginar que los militares israelíes llegaron a disparar sin antes haber ocurrido algo que los obligó a hacerlo.

Esta historieta de la “Ayudita humanitaria” esta como cuando matan a una persona sin aparente motivo, pero sin antes detenerse a pensar: “Que indujo al victimario a hacer lo que hizo” claro, el muerto se llevó la verdad a la tumba y al victimario no le van a creer la suya.

LUIS VARELA LUZARDO