Lo que escribo a continuación se trata solo de una opinión muy personal, ha decir verdad por inquietarme como ciudadano y deseo expresarla. Tal vez haya quien le encuentre lógica a lo aquí expuesto.
La mayoría de las veces cuando una persona solicita un empleo o es el empleador que lo requiere, el solicitante o el solicitado es inicialmente entrevistado por alguien que descarta o aprueba su posible ingreso, si logra superar este requisito, posteriormente es sometido a pruebas sicotécnicas, exámenes físicos y mentales, pruebas antidoping, le averiguan sus antecedentes penales y policiales, (aunque esto ilegal solicitarlo a las autoridades, pero se las ingenian) y una cuantas cosas más que están en su derecho de solicitar; puesto que están incorporando a su empresa o corporación a un integrante de su plantilla de empleados que escalarán peldaños dentro de ellas y pueden llegar a formar parte de ingentes responsabilidades que requieran fidelidad y sobre todo lealtad al ente empleador.
Pero observamos con estupor como le entregamos la responsabilidad de dirigir una nación al primer advenedizo que aparezca dentro del montón y porque solo ese mismo montón irresponsable lo selecciona. Sin en el mínimo rubor le entregamos las bridas, para dirigir corcel, cuando el disminuido jinete no tiene capacidad ni para conducir un asno. Y no solo eso, lo cual pudiera superarse, lo más grave es que aunado a esa incapacidad, nos resulta un loco de carretera que nos destruye el establo.
En vista de lo expuesto; creo que sería saludable que en el caso nuestro, le solicitaramos a la MUD que le exija a los aspirantes a presidentes a medirse en las primarias, como requisito para optar a su inscripción, una prueba antidoping, y un examen físico y sicológico. Tal vez sirva para que el adversario por vergüenza (si la tiene) haga lo mismo. Algo debemos hacer para que no nos resulte en lo sucesivo OTROLO COMAS.
Luis Varela Luzardo
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